"Podrá nublarse el sol eternamente;Podrá secarse en un instante el mar;Podrá romperse el eje de la tierraComo un débil cristal.¡Todo sucederá! Podrá la muerteCubrirme con su fúnebre crespón;Pero jamás en mí podrá apagarseLa llama de tu amor."
Gustavo
Adolfo Bécquer
Hola gente, ya estamos en febrero, se acerca el día del
amor y la amistad y a nuestro alrededor todo se tiñe inevitablemente de “pink”,
es una realidad, aunque deseemos no toparnos con ello, aunque deseáramos escondernos
o ignorar esta fecha, es difícil cerrar los ojos ante las constantes muestras
de efusividad que apreciamos en las calles; tal parece que a las parejas les
nace en estas fechas un amor más profundo e intenso que en el resto del año,
las calles se abarrotan de puestos ambulantes, con los típicos regalos;
chocolates, bombones, dulces, los clásicos globos de helio en forma de corazón
o los que se colocan en una pajilla por si se desea presumirlos en la oficina,
ositos de felpa, flores artificiales, tarjetas que parecen impersonales pero
que dicen todo lo uno quisiera decir y toda clase de artilugios que no podemos ignorar.
Pero eso no es
todo, caminas por la calle y en cada casa parece haber un ambiente romántico,
escuchas por doquier canciones de amor e incluso miras las flores silvestres y
parecen haber adquirido un brillo peculiar, los pajarillos en las ramas de los
arboles silban de par en par, tu gato ha conseguido novia y el perro de tu
vecina anda pretendiendo a tu linda chihuahua “Campanita”.
Es así como el
mundo nos “recuerda” que no podemos dejar de “celebrar” esta fecha. Pero no
todo está perdido para aquellos que no tienen una pareja con quien organizar
una “romántica velada”, después de todo no sólo se trata de “amor”, también es
día de la “amistad”, así que en última instancia siempre se puede organizar una
parranda con los cuates; pero si les ha sucedido como alguna vez me pasó a mí y
todos sus amigos estarán “ocupados” es esa “mágica” fecha, ¡ni hablar! Lo único
que podemos hacer en esta situación es conformarnos con nuestra propia compañía
y organizar una fiesta con nosotros mismos, ¿Quién sabe? Quizá nos
sorprendamos, pero si no te agrada mucho la idea, entonces puedes pasar el rato
viendo una película ¿Por qué no?
Es por eso que hoy
traigo un par de recomendaciones, que para no variar, también tiñen la pantalla
de “rojo apasionado”.
Y si todo lo
anterior nos tiene sin cuidado, de todas formas siéntense frente al sofá y
disfruten de estas cruentas historias. Aunque sería mejor olvidarnos de las
palomitas si vemos estas películas.
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